Se acercan las elecciones municipales, y aprovechando la ocasión, vamos a hablar de la historia del poder local en Oliete.
En el s. XIV, surgió el poder local como contrapoder al señor. Este poder se materializó en el Concejo de Oliete, embrión del actual Ayuntamiento. Lo formaban un justicia (que presidía y reunía el Concejo, e impartía justicia) y dos jurados (que llevaban la gestión).
A pesar de surgir el Concejo, el señor mantuvo su poder y representante en Oliete. Entre principios del s. XVI y mitad del XVIII, el cargo de alcaide o apoderado del señor estuvo en manos de miembros de la familia del Castillo.
Tras la Guerra de Sucesión (1701-1715), el Concejo pasó a ser Ayuntamiento; el justicia, alcalde; y los jurados, regidores. Las funciones de los cargos eran similares, pero no así su elección y perfil, pues ahora serían propuestos por el señor, y el alcalde y regidor 1º tendrían que ser nobles.
En Oliete solo había 2 familias nobles, Castillo y Albero. La mayoría de Albero eran pobres, y eso los descartaba para ejercer cargos públicos. Los Castillo eran pocos, 2 o 3 miembros. Los cargos se renovaban anualmente y no se podía repetir. Por lo tanto, era imposible cumplir el requisito, y se nombraban vecinos plebeyos.
No obstante, se ha conservado en el AHPZ un proceso de 1736 donde Diego del Castillo pidió amparo a la justicia real para que hiciera cumplir el requisito, y el señor lo nombrara regidor 1º, a pesar de ser ya su hermano José el alcalde. En el propio documento (1 y 2) se explicita que los Castillo no buscaban cumplir la legalidad, sino monopolizar el Ayuntamiento.
Los alcaldes los siguió nombrando el señor hasta la abolición de los señoríos, cuando pasaron a ser elegidos por sufragio censitario. En 1890 se pasó al universal, con el que se eligieron los alcaldes hasta la Dictadura de Franco. Durante la Dictadura, los alcaldes eran nombrados por el régimen.
Desde 1979, se eligen cada 4 años de manera democrática los 7 concejales que componen la corporación municipal. Aguardemos a este domingo para ver si los olietanos con su voto optan por el cambio o la continuidad en el consistorio.
El contenido de este artículo ha sido cedido por @galarchos, colaborador y gran conocedor de la historia del pueblo.
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