Hoy 4 de diciembre se ha celebrado la festividad de Santa Bárbara, y es buena ocasión para hablar del rincón que Oliete reserva a esta mártir cristiana.
El arco de Santa Bárbara corresponde a uno de los 3 arcos de acceso que se conservan, pertenecientes al antiguo recinto amurallado de origen medieval.
Como los otros dos arcos-capilla, la construcción de la parte superior dedicada un miembro del santoral se estima entre el siglo XVII y XVIII, sin haberse descubierto hasta el momento referencias históricas que nos permitan precisar más.
No sería descabellado pensar que la advocación de este arco a Santa Bárbara sea debiera a su atribución popular de protectora frente a las tormentas, teniendo en cuenta que este es el acceso desde el casco urbano más próximo a la huerta del Trascastillo, y así, en la mentalidad de la época, mantener las cosechas a salvo de las tempestades.
Además, al ser patrona de la minería, ha gozado de gran popularidad entre los trabajadores del sector, numerosos en este pueblo desde finales del siglo XIX, cuando se incrementó la apertura de minas de carbón en el término.
Esta festividad era también importante en el ciclo agrícola, ya que marcaba el inicio de la recogida de la oliva para aceite y de la matanza («matacía») del cerdo.
Hasta hace unos años, se celebraba en este día una misa, procesión y hoguera frente al arco, organizada por los vecinos de la calle de su mismo nombre, y que contaba con la especial presencia de los mineros de la localidad.
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El contenido de este artículo ha sido cedido por @galarchos, colaborador y gran conocedor de la historia del pueblo.
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